En la primavera de 2001 mantengo los primeros contactos para
la realizacion
de un trabajo monográfico sobre el
Paso
de Riogordo.
Conozco en una exposición mía sobre tema de Semana Santa
al actor protagonista de la representación del Paso
que a su vez me pone en contacto con la organización
y a partir de este momento comienza el trabajo de realización del proyecto.
Durante los años 2001, 2002 y 2003 se realizaron las fotografias
que componen este proyecto.
Desde esta mi pagina personal, mostrar mi agradecimiento y admiración
por todas las personas y entidades que hicieron realidad
el proyecto,
a los integrantes y actores del Paso y por supuesto
al hospitalario pueblo de Riogordo.
El trabajo culminó en 2004 con una exposición en la Sala de Exposiciones
del Patronato de Turismo Andaluz que pasó al Museo Etnográfico de la Axarquía.
De esta exposición se editó un amplio catálogo con todas las fotografías
de la exposición y textos explicativos y alusivos al tema
de distintos autores que pueden consultarse a continuacion
y bajarse en formato word.
Riogordo es un pueblo conocido por su pasión y devoción, donde la Semana Santa
se vive fervientemente, un pueblo donde nuestro Padre Jesús, El Nazareno,
la Virgen de los Dolores y nuestro Cristo Crucificado nos hacen mirar
a su paso al cielo y sentir fe y esperanza.
Pero nuestra Semana Santa es imposible desligarla de esta magnífica
representación "El Paso de Riogordo", donde la Pasión cobra vida
y se hace patente
nuestro sentimiento, es por ello que como buena riogordeña me siento
orgullosa
de tener entre nosotros esta función, y como Concejala de Cultura apoyo
a todos aquellos
esfuerzos dirigidos a su perduración y crecimiento,
pues soy consciente de la importancia que tiene para nuestro pueblo
tanto a nivel social, turístico y, como no, cultural.
Poco hay que decir de "El Paso" que no conozcamos ya,
muchos de nosotros hemos crecido sintiéndolo como algo nuestro,
hemos participado alguna vez en su representación y nos engrandece
hablar de él en diferentes lugares, pero no por ello la publicación
de este catálogo anual deja de ser interesante e importante porque,
de algún modo quedan recogidas tantas y tantas fotos y comentarios que perdurarán
en el tiempo y llegarán hasta el futuro para deleite de otros muchos amantes de nuestra
Semana Santa.
Este es mi primer año en asomarme a estas páginas y es para mí una gran satisfación
personal poder expresar la admiración y respeto que me merece esta obra
,
ya conocida casi mundialmente,
y desde aquí animo a todos aquellos que actualmente
y en un pasado han sabido luchar por la pervivencia de nuestro "Paso de Riogordo"
porque aunque es cierto que Riogordo es grande por sí mismo, no hay que olvidar que
la vida de Jesucristo año tras año engrandece nuestra historia cultural.
"El Paso de Riogordo", nuestro Paso, tiene mil matices, más aún,
se podría decir que hay tantos «Pasos» como espectadores que presencian esta magna obra.»
Cada persona es un mundo», se dice, y de ser así, cada cual observa y saca conclusiones propias.
Este año 2004 la Junta Organizadora de «El Paso de Riogordo» tiene a bien mostrarles
esta selección de cuarenta y cinco fotografías de este genial artista que es José María Bermejo.
Detrás de la muestra hay un trabajo de campo, en el más genuino sentido del término,
pues durante los tres últimos años, Viernes Santo y Sábado Santo
, ha recorrido
incansable el campo que conforma el escenario natural de diez mil metros cuadrados
con que contamos. Hay también un sacrificado trabajo de laboratorio,
virando y cuidando los más mínimos detalles de cada foto.
El resultado pueden verlo y disfrutarlo este año en la Sala de Exposiciones
del Antiguo Parador de San Rafael, sede de la Empresa Pública Turismo Andaluz
y, ya en Riogordo, durante la Semana Santa, en la Sala de Exposiciones
del Museo Etnográfico Municipal. Todo evento supone un esfuerzo de organización
y gestión, pero, que duda cabe, que cuando se trabaja con ilusión
y la fe puesta en algo se superan todas las trabas. A la energía y al tiempo dedicados
por el fotógrafo y la Junta Organizadora de «El Paso» para preparar
esta muestra, se une el aspecto económico, solventado gracias a la aportación
de Turismo Andaluz, al CEDMA y Ayuntamiento de Riogordo.
A todos ellos y, en especial, a las personas que hacen posible cada año
«el milagro» de «El Paso» hay que darles las gracias y emplazarlos a seguir luchando
por él.
Retomando el contenido de la exposición, me gustaría destacar la originalidad
de la fotografía de Bermejo: sus enfoques son distintos;
los personajes, siendo los mismos, se muestran de otra manera. Verás la espontaneidad
de los niños, la mirada atenta de la «gente de pueblo», la concentración de los actores,
los pliegues de las túnicas, las lágrimas auténticas de María,
los rostros de mujeres y hombres que, como dice Bermejo, bien podrían haber
sido fotografiados en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén...
Es su visión de El Paso de Riogordo. Tantos años viviendo esto desde dentro y
no para uno de descubrir matices nuevos. Precisamente esta exposición nos agrada
en especial por lo que nos descubre, nos sorprende con nuevos encuadres y
nos deja satisfechos y orgullosos por la inmensa calidad que atesora.
Era Sábado Santo, faltaba un poco más de un cuarto de hora para las cuatro de la tarde,
nos encontrábamos en el polideportivo de la piscina y yo me disponía
a organizar la salida de los actores, el desfile hacia el Calvario,
para dar comienzo a la representación de El Paso.
Eran minutos de nerviosismo, de prisas, de solucionar problemas de última hora...
En esta tesitura, se me acercó Antonio Gavilán acompañado de un señor
que portaba unas cámaras fotográficas colgadas al hombro. José Enrique, me dijo:
te voy a presentar a José María Bermejo, ya sabes: el fotógrafo
que quiere realizar una exposición sobre El Paso. No sé si lo "miré" bien
o nada más que regular (espero que bien), porque en esos instantes es difícil saber
como se mira.
Lo que si recuerdo es lo percibí algo retraído,
quizás porque Antonio ya lo había puesto en antecedentes sobre mi "opinión"
por la presencia de cámaras dentro del escenario.
Nos estrechamos la mano y, con amabilidad, le pregunté si le habían proporcionado una túnica.
Sí, Sagrario se la tiene preparada, respondió Antonio.
Ya sabes que tienes libertad de movimientos; de todas formas nuestra fotógrafa
Rosa Martín puede indicarte los lugares más idóneos para captar cada escena...
y a ver si consigues "algo diferente", le dije.
Trataré de que así sea e intentaré molestar lo menos posible, me contestó.
¡Vale!. ¡Nos vemos en el recinto!.
Durante las tres últimas Semanas Santas, Bermejo ha sido un actor más del Paso ;
sólo que, mientras los demás actuaban interpretando su personaje,
él actuaba captando gestos y expresiones que difícilmente podrían apreciarse desde el público
que asiste a la representación. De forma desapercibida para el espectador,
ha sabido moverse por el escenario plasmando rostros que muestran momentos de dolor,
de ira, de recogimiento... Dicho de otra forma, sus fotografías dan fe
de la intensidad con que el riogordeño "vive" y rememora la Vida y Pasión de Jesús:
escena por escena, momento a momento, hasta la imagen final que nos muestra la alegría de los actores
por el trabajo bien hecho y sus saludos respondiendo a los aplausos del público.
En definitiva, fotografías que sacan a la luz la belleza y plasticidad que encierra nuestra
Representación.
Gracias, José María, porque con tu trabajo has dado una nueva dimensión al Paso de Riogordo.
Conocí a José María Bermejo en la "Otra Mirada" de la Semana Santa.
Desde el foro de la Alameda malagueña establecimos un nexo con El Paso de Riogordo,
para mostrar sin ninguna pretensión preconcebida, la dicotomía de la Semana Santa de Málaga:
sus procesiones y sus representaciones.
José María es brillante conocedor de la técnica y ciencia que la fotografía encierra,
y tiene la exquisita sensibilidad del artista que compone sus cuadros,
con la celeridad de un maestro que rescata la fracción de segundo y la magia del instante
para inmortalizarla con sales de plata, componiendo con la luz de primavera poemas de Semana Santa.
José María vestido de hebreo, con su cámara en un cesto de mimbre,
ha sido partícipe y actor de El Paso de Riogordo,
notario gráfico y constructor de imágenes de la Pasión.
Gracias por haber captado la dulce mirada de los niños y la espontaneidad de sus actos
que nos llenan a todos de gozo y alegría.
Gracias por mostrarnos la valía y buen hacer de las mujeres y hombres de pueblo que
llenan El Paso de realismo y credibilidad. Tu obra da fe de
"uno de los mejores dramas sacros del mundo" (YA, 1968).
Una vez más, la empatia e ilusión nos ha unido en igual propósito, contar
"La Historia más grande jamás contada", contar la historia de Jesús de Nazaret.
Los amigos del Paso de Riogordo me piden que escriba sobre esta exposición de fotos
y para mi es difícil ¿Qué puedo decir sobre ellas?
Son una colección de imágenes que han llegado a lo que son tras un largo proceso creativo.
Como toda exposición, en principio todo esto sólo era una idea, la idea se transforma en proyecto
tras aplicarle grandes dosis de ilusión.
Se buscan los contactos que te permiten acercarte al tema que quieres fotografiar,
se hacen las fotos
y luego viene la ardua tarea de decidir
de las mas de 900 fotos cuales sí y cuales no estarán entre las 45
que formarán la exposición definitiva.
Comienza la tarea gratificante pero dura de hacer las copias.
Hojas de contactos, pruebas y más pruebas, detalles insignificantes
que dan al traste con una foto a priori candidata ....
Horas y horas de trabajo, de paciencia y cuando parece que todo
se viene abajo la ilusión lo recupera y seguimos adelante.
Me suele ocurrir que lo que en principio parece muy bueno al verlo ampliado no lo es,
por el contrario fotos que parecían insignificantes en los contactos se retoman
y tienen una fuerza tremenda.
Alegrías, sinsabores, paciencia, aplicación de los conocimientos técnicos,
estética y tiempo. Este es mi proceso creativo.
Ahora que miro atrás con la exposición terminada sobre mi mesa de montaje
vienen otros pensamientos a mi mente: el descanso de haber superado una vez más
un proyecto de gran envergadura (en este caso casi 4 años),
la ansiedad de saber qué impresión causa en quien mire estas fotos,
la tranquilidad de haber sido coherente y haberlo hecho lo mejor que sabía...
Pero sobre todo esto domina el sentimiento agridulce de saber que se la llevan.
Se la llevan para disfrutarla y exponerla, pues para eso nació.
Como cuando se te llevan una hija casadera que se hizo mujer y comienza una nueva vida
pero que siempre veras como la niña que nació fruto de una ilusión.
Dedico esta exposición a todos los que la hicieron posible de cualquier manera
y a Yolanda y Germán, mi familia, que sufrieron las horas y los días de ausencia mientras
yo estaba en el laboratorio.
Esta aventura fotográfica comenzó el invierno de 2000-2001.
Estaba yo preparando una exposición para el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga
titulada «Semana Santa: Otra Mirada».
Comentando algunas fotos que luego estuvieron en esa exposición con mi amigo Pepe Ponce
me habló del Paso de Riogordo y de cómo él había estado haciendo fotos entre los actores,
vestido de hebreo como uno de ellos. Pensé que debería ser muy interesante
una experiencia fotográfica así, pero yo no conocía a nadie que me pudiese introducir
ni tenia la fama de Ponce para presentarme allí sin más.
Pasados unos meses, casualidades de la vida, durante la exposición mencionada conocía Enrique.
A Enrique le gustó bastante la exposición de la Semana Santa, mi manera de abordar
este tipo de temas
de reportaje así como mi sistema de procesado de las copias
y el acabado final. Me comentó que era actor en el Paso de Riogordo
y la posibilidad de hacer fotos allí, por fin tenía el eslabón que me faltaba
y a Riogordo me fui el Sábado Santo de ese mismo año.
La experiencia sobrepasó ampliamente mis expectativas, por esto durante tres años seguidos
cada Sábado Santo he estado puntualmente en mi cita con Riogordo.
Ese primer año pude conocer a mucha gente buena de Riogordo que me recibieron muy bien
y me facilitaron mucho las cosas.
Antonio que como buen maestro de ceremonias me presentó a todos y les contagio de su ilusión
y la mía (gracias por tu generosidad),
Sagrario que siempre pudo encontrar una ropa para mí a última hora (perdona por no avisar),
Enrique que fue el me metió en todo esto o Rosa, la fotógrafa del Paso,
que fue mi guía para llevarme por el gran escenario del Paso y no estorbar a los actores,
desgraciadamente el año siguiente Rosa ya no pudo estar de nuevo conmigo,
desde aquí mi admiración y respeto a Rosa y a su obra, descansa en paz querida amiga.
A todos, actores o no, mi agradecimiento y mi aplauso por la labor que lleváis a cabo cada año.
Esta exposición consta de 45 imágenes en blanco y negro cuyos tamaños oscilan
entre 22x50 cms. y 40x50 cms.
El procesado ha sido completamente manual-artesanal, desde la carga de la película en los chasis,
pasando por la toma, el revelado de los negativos y el procesado y montaje completo de las copias.
Se han utilizado los mejores productos disponibles en el mercado para este fin.
El trabajo de toma se ha desarrollado de la siguiente forma:
- 14 de abril de 2001 (Sábado Santo) se tomaron 320 fotografías.
- 30 de marzo de 2002 (Sábado Santo) se tomaron 316 fotografías.
-19 de abril de 2003 (Sábado Santo) se tomaron 270 fotografías.
Total 906 fotografías sobre 29 rollos de película Kodak Tri-x 400 y T-Max 400.
Para las tomas se utilizaron 2 cámaras: Leica R8 y Leíca R4s equipadas con objetivos
Leitz Vario Elmar R 28-70 y R 80-200, y 1 cámara, panorámica Noblex 135 U.
Para las copias se han utilizado una ampliadora Kaiser 7005 color de formato 6x7 equipada
con filtros multicontraste Kodak y 2 objetivos Schneider Componón S de 50 y 80 mm.
Se ha seguido un procesado manual. El procesado ha sido de tipo museo sobre papel
de fibra con base baritada
y emulsión de clorobromuro de plata marca AGFA Gevaert multicontraste.
Se usaron 2 reveladores de tono calido (suave y normal) Agfa Neutol WA y Kodak Selectol soft,
baño de paro a base de ácido acético, doble fijado y lavado intensivo en una
lavadora vertical Cascade Pro Washer
de tanques separados mínimo 1 hora.
Se ha dado un tratamiento de alta conservación de la imagen a todas las copias virándolas a selenio y sulfuro,
lo que les ha dado un toque sepia y les confiere una larga vida.
Antes del montaje se han planchado en una prensa térmica Bogen a 110 grados de temperatura.
Todas las copias van montadas entre passepartouts negros de la casa americana Dahler
y cartones barrera de ph neutro libre de ácidos de 50 x 60 centímetros.
El procesado completo de cada una de las fotografías ha llevado una media de 5 horas,
lo que hace un total de aproximadamente 225 horas de laboratorio.
Todo este proceso ha sido realizado por el propio autor de las fotos.